El ministro de Educación, Alberto Sileoni, recibirá hoy a los docentes en el Palacio Pizzurno para abrir la discusión paritaria, de la cual dependerá el inicio de las clases el 28 de este mes y también, las negociaciones en las provincias, que aguardan las definiciones nacionales para poder contar con un marco de acción al momento de poner a rodar la mesa de conversaciones con los gremios locales.
«Mañana (por hoy) empezaremos a discutir y tenemos la presunción de que los primeros días de febrero ya estaremos cerrando las paritarias docentes, lo cual es muy importante porque despeja las paritarias provinciales», estimó Sileoni, luego de confirmar la primera reunión y agregó: «Vamos a ver cuáles son las demandas, esperemos que sean sensatas».
Tras dos semanas de suspenso, el titular de la cartera rompió el silencio y convocó ayer para hoy al mediodía a los dirigentes de los cinco sindicatos nacionales: Confederación Trabajadores de la Educación de la República Argentina (CTERA), Sindicato Argentino de Docentes Privados (SADOP), Asociación del Magisterio de Enseñanza Técnica (AMET), Unión Docentes Argentinos (UDA), y Confederación de Educadores Argentinos (CEA).
Los gremios aguardaban con impaciencia la convocatoria, que esperaban para la semana pasada, según lo que les había prometido el ministro en diciembre. Anticipando una discusión reñida, aseguraban que si se seguía dilatando el llamado corría peligro el comienzo del ciclo lectivo.
Al respecto, desde la UDA habían responsabilizado por poner en peligro el inicio de las clases al ministerio. «La cartera educativa nacional será la responsable si se genera un conflicto que derive en el no inicio de clases en todo el país debido a la falta de apertura al diálogo», advirtió días atrás el secretario general de la UDA, Sergio Romero, y ratificó que pedirán un haber mínimo de $ 2.500 para el maestro sin antigüedad (la pauta nacional acordada en 2010 ubicó el sueldo inicial en $ 1.840), lo que implicaría un incremento de un 36%. Por su parte, CTERA, que conduce Stella Maldonado, adelantó que la suba que solicitarán al Gobierno nacional no bajará del 30%.
Es el porcentaje demandado el que garantiza que no será sencillo llegar a un acuerdo, ya que Cristina de Kirchner adelantó semanas atrás instrucciones a su gabinete para que el tope de los aumentos no supere el 20% tanto para docentes como para empleados públicos.
En tanto, por la tarde, se abre la mesa de negociaciones en Santa Fe. Los maestros agrupados en AMSAFE anticiparon que pedirán que la recuperación del salario no solo considere la inflación, sino que tenga en cuenta otros parámetros como la valorización de la profesión de educar y la mejora en la recaudación provincial.
«Tenemos un mandato que es que ningún docente gane menos de lo que cuesta la canasta alimentaria, que está en cuatro mil pesos», consideró la secretaria general de AMSAFE, Sonia Alesso.
Asimismo, Buenos Aires también confirmó antes que Nación la apertura de las mesas de negociación salarial para el próximo martes al mediodía. Mientras los maestros bonaerenses nucleados en UDOCBA adelantaron que no aceptarán un incremento de menos del 30 por ciento para el primer trimestre del año, desde el Gobierno de Daniel Scioli confían en que se podrá lograr un acuerdo.
«Vamos a discutir salarios, los docentes pondrán su postura, nosotros la nuestra, habrá discusiones como en cualquier negociación y creemos que será un resultado positivo y de progreso», aseguró el director de Cultura y Educación bonaerense, Mario Oporto y agregó que «hay que separar la idea de paritaria con la de conflicto».
Por otra parte, el Ejecutivo de Chaco mantuvo ayer un encuentro con los sindicatos locales, aunque por el momento no hubieron señales de acuerdo. «Reiniciamos el diálogo con todos los gremios con el mayor de los respetos, fiel a la construcción de espacios de diálogo para abrir la agenda de política salarial 2011», sostuvo el titular de la cartera educativa chaqueña, Francisco Romero.
«Mañana (por hoy) empezaremos a discutir y tenemos la presunción de que los primeros días de febrero ya estaremos cerrando las paritarias docentes, lo cual es muy importante porque despeja las paritarias provinciales», estimó Sileoni, luego de confirmar la primera reunión y agregó: «Vamos a ver cuáles son las demandas, esperemos que sean sensatas».
Tras dos semanas de suspenso, el titular de la cartera rompió el silencio y convocó ayer para hoy al mediodía a los dirigentes de los cinco sindicatos nacionales: Confederación Trabajadores de la Educación de la República Argentina (CTERA), Sindicato Argentino de Docentes Privados (SADOP), Asociación del Magisterio de Enseñanza Técnica (AMET), Unión Docentes Argentinos (UDA), y Confederación de Educadores Argentinos (CEA).
Los gremios aguardaban con impaciencia la convocatoria, que esperaban para la semana pasada, según lo que les había prometido el ministro en diciembre. Anticipando una discusión reñida, aseguraban que si se seguía dilatando el llamado corría peligro el comienzo del ciclo lectivo.
Al respecto, desde la UDA habían responsabilizado por poner en peligro el inicio de las clases al ministerio. «La cartera educativa nacional será la responsable si se genera un conflicto que derive en el no inicio de clases en todo el país debido a la falta de apertura al diálogo», advirtió días atrás el secretario general de la UDA, Sergio Romero, y ratificó que pedirán un haber mínimo de $ 2.500 para el maestro sin antigüedad (la pauta nacional acordada en 2010 ubicó el sueldo inicial en $ 1.840), lo que implicaría un incremento de un 36%. Por su parte, CTERA, que conduce Stella Maldonado, adelantó que la suba que solicitarán al Gobierno nacional no bajará del 30%.
Es el porcentaje demandado el que garantiza que no será sencillo llegar a un acuerdo, ya que Cristina de Kirchner adelantó semanas atrás instrucciones a su gabinete para que el tope de los aumentos no supere el 20% tanto para docentes como para empleados públicos.
En tanto, por la tarde, se abre la mesa de negociaciones en Santa Fe. Los maestros agrupados en AMSAFE anticiparon que pedirán que la recuperación del salario no solo considere la inflación, sino que tenga en cuenta otros parámetros como la valorización de la profesión de educar y la mejora en la recaudación provincial.
«Tenemos un mandato que es que ningún docente gane menos de lo que cuesta la canasta alimentaria, que está en cuatro mil pesos», consideró la secretaria general de AMSAFE, Sonia Alesso.
Asimismo, Buenos Aires también confirmó antes que Nación la apertura de las mesas de negociación salarial para el próximo martes al mediodía. Mientras los maestros bonaerenses nucleados en UDOCBA adelantaron que no aceptarán un incremento de menos del 30 por ciento para el primer trimestre del año, desde el Gobierno de Daniel Scioli confían en que se podrá lograr un acuerdo.
«Vamos a discutir salarios, los docentes pondrán su postura, nosotros la nuestra, habrá discusiones como en cualquier negociación y creemos que será un resultado positivo y de progreso», aseguró el director de Cultura y Educación bonaerense, Mario Oporto y agregó que «hay que separar la idea de paritaria con la de conflicto».
Por otra parte, el Ejecutivo de Chaco mantuvo ayer un encuentro con los sindicatos locales, aunque por el momento no hubieron señales de acuerdo. «Reiniciamos el diálogo con todos los gremios con el mayor de los respetos, fiel a la construcción de espacios de diálogo para abrir la agenda de política salarial 2011», sostuvo el titular de la cartera educativa chaqueña, Francisco Romero.
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